sábado, 12 de mayo de 2012

Todos los días de mi vida.


Mi teoría es que esos momentos impactantes, esos destellos que ponen patas arriba nuestras vidas, son los que acaban definiendo quienes somos. La cuestión es que cada uno de nosotros es la suma de todos los momentos que hemos experimentado con todas las personas que hemos conocido. Un momento de amor total, físico, mental y de cualquier otro tipo de amor. Pues esa es mi teoría, que esos momentos impactantes definen quienes somos. Lo que nunca me había planteado es si algún día no recuerdas ninguno de ellos.

Voy a morderte los labios a cada milésima de segundo. A clavarte mis pupilas como si fueran chinchetas. Te demostraré lo mucho que te quiero y lo que me importas. Mandaré a mis labios de excursión por tus orejas susurrando palabras sin sonido. Para el reloj. Me importa una mierda la hora que sea. Si es de día o de noche a nosotros no nos afecta. Lo único que importa somos tú y yo. Súbete conmigo a esa montaña rusa donde el ritmo marca los latidos de mi pecho. Donde tú y yo lo único que tenemos que hacer es dejarnos llevar. Donde voy a quererte hasta la última letra de tu nombre. Porque eso es que me apetece hacer hoy, y todos los días de mi vida.
Prometo ayudarte a amar la vida, abrazarte siempre, hablar cuando haga falta, disentir sobre el pastel de terciopelo rojo, vivir al abrigo de tu corazón y llamarlo siempre hogar
Tú me has aceptado tal y como soy y no tal y como esperabas que fuera.

-Prometo amarte locamente en todas las facetas de tu vida ahora y siempre, prometo no olvidar jamás que este es un amor único en la vida y saber siempre en lo más profundo de mi alma que no importa que desafíos puedan separarnos siempre hallaremos la forma de volver a unirnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario